El blockchain y la cadena logística

La Transformación Digital en el mundo nos empuja hacia un entorno más colaborativo. Todo apunta a que el futuro de los negocios y la relación entre personas será mucho más digital, hoy podemos decir que existe una transición en el ámbito de internet, de un internet del conocimiento a un internet del valor.

Esta transición esta liderada por las llamadas tecnologías disruptivas, innovaciones que llegan para sustituir un proceso, un producto o una tecnología que ya está establecida originando una nueva forma de operación, ya sea para los consumidores, las organizaciones o ambos, transforma por completo una solución y la reemplaza por atributos superiores que permiten abrir nuevas posibilidades.

Una de las tecnologías disruptivas de las que más se habla por estos días es el blockchain, que tuvo sus orígenes como la base de datos compartida detrás de la criptomoneda Bitcoin. Lanzada en 2008, pronto se detectó la utilidad de su aplicación para otros usos. Esta novedosa tecnología hace más fiable la transmisión y el almacenamiento de datos al evitar su modificación una vez han sido grabados y está irrumpiendo con fuerza en numerosos sectores, pero no todo el mundo tiene claro en qué consiste y qué beneficios puede aportarnos.

Blockchain, o tecnología de registro distribuido (DLT), es un sistema de base de datos que rompe con la idea de un servidor central. La información la custodian, encriptada, sus mismos propietarios.

Uno de los sectores donde más se está utilizando es en la cadena logística ya que permite hacer un seguimiento digital de los productos en cada fase de la cadena de valor, desde los proveedores a los consumidores. La información digital del producto, como el lugar de origen, número de lote, fecha de caducidad o temperatura de almacenamiento, se registran de forma inmutable en la cadena de bloques. Además, tiene la ventaja de que la información guardada ha sido consensuada por los componentes de la red, lo que garantiza la precisión de la información.

Las cadenas de suministro son cada vez más complejas, todavía están plagadas de ineficiencias y dependen en gran medida de documentación en papel y de procesos manuales. Blockchain ofrece la oportunidad de transformar ese escenario, logrando:

Ahorro de tiempo y costos en la gestión de la cadena de suministro al reducir el papeleo.
Eliminación de errores y erradicación de fraudes.
Optimización de los procesos de almacenamiento, transporte y distribución.
Fiabilidad e integridad de la información compartida.
Colaboración eficiente entre los diferentes agentes participantes.
Transparencia en el trayecto de las mercancías de manera que el cliente siempre sepa dónde está su pedido.
Mayor seguridad de la carga pues la verificación en consenso de la información permitirá detectar una acción fraudulenta.

No cabe duda que se espera una aceleración en los próximos años en la adopción de la tecnología blockchain, así como un explosivo crecimiento de las organizaciones que usarán la tecnología de blockchain buscando agilidad y transparencia en los procesos, seguridad y veracidad de la información, y confianza en la colaboración, redundando en menores costos, eficiencia y una mayor rentabilidad.