Muchos coincidirán sin dudas que, Internet ha sido una de las grandes revoluciones que hemos tenido y gracias a esta surgen otras como las redes sociales que conectan a las personas en todo el planeta, donde la forma de relacionarse con los demás ha pasado de lo personal a la virtual, actuando como puntos de encuentro donde es posible acceder a información, compartir impresiones, consultar archivos y recursos disponibles en tiempo real.

El efecto de las redes sociales es exponencial y las posibilidades no tienen límites. Es sorprendente el número de usuarios que crece cada día y es parte de este nuevo y dinámico mundo.

La red de redes ha cambiado la forma de comunicarnos y nos enfrenta a un mundo inconmensurable en información, que debemos conocer y adaptarnos con responsabilidad, ya como todo en exceso tiene efectos negativos que pudieran traer el uso desmedido de las mismas y los efectos secundarios que sobre la sociedad pudiera ocurrir.

Hoy en día comienzan a surgir redes descentralizadas, las cuales, desde mi criterio, ambas redes, centralizadas o descentralizadas, tienen el mismo efecto sobre las personas o la sociedad, ya sea en mayor cuantía para las redes centralizadas, ya que es un fenómeno que lleva ventaja en su uso, que las redes sociales descentralizadas que vienen renaciendo a pasos agigantados con el surgimiento de nuevas tecnologías o la combinación de ellas.

No es menos cierto que con la evolución de internet, las redes sociales no han dejado de desarrollarse. En la década de los 90 comenzaron a aparecer las primeras denominadas “Classmates” y todo comenzó como un proyecto universitario donde se buscaba enlazar o reunir de manera virtual amigos que habían estudiado en la misma escuela. En el 2004 las redes sociales tuvieron su mayor explosión debido al creciente desarrollo de Internet y al auge de nuevos dispositivos móviles con mayores prestaciones y conexión a la red.

Hoy, gracias a la tecnología, podemos comunicarnos de una manera sencilla y sin mucho esfuerzo, sin importar fronteras e idiomas con un gran número de personas, por supuesto esto ha conllevado a que muchos dirijan sus miradas hacia esas plataformas y comiencen a estudiar en profundidad la esencia de este fenómeno social y lograr aprovecharlo a su favor, por su inmediatez, su alcance y su accesibilidad global.

¿Quiénes no hemos sentido como que conocemos a las personas de toda la vida, después de ser aceptado en una comunidad y haber interactuado por más de una semana? Pues sí, nos sentimos aceptados por todos, miembros de un grupo en el que nos vemos reconocidos y cuyos lazos se fortalecen, incluso sentimos que podemos interactuar con cierta confianza. Pues este fenómeno es el que utilizan muchas personas para sacarle el mayor provecho a las redes sociales. Todos coincidirán conmigo que el mejor ejemplo de democracia en el mundo pudiéramos decir, que es Internet, o sea, todo el mundo puede usarlo con buenas y malas intenciones y, por tanto, todo el mundo sin excepción puede acabar expuesto a los peligros que se deriven de su uso deliberado.

Si bien las plataformas de redes sociales parecen un lugar seguro, son tan peligrosas como una calle solitaria, no hay nada más cierto que estas palabras, y existen incalculables riesgos al utilizar las plataformas de redes sociales sin un sentido común y buen juicio, en este caso les traigo una muestra pequeña de esos posibles riesgos:

Adicción a las redes sociales;

• Contacto con desconocidos potencialmente peligrosos;
• Ciberbullying, grooming, sexting, sextorsión (extorsión, acoso, chantaje sexual a través de Internet);
• Puede ser verificado a través de las redes sociales e influir en un su futuro laboral;
• Noticias falsas que pueden llegar a distorsionar su realidad.

Cada día, sin darnos cuenta, nos vemos envueltos en un mundo totalmente digital, con una creciente avalancha de disímiles tecnologías conectadas a la red, en la que los hackers, los ciberdelincuentes y los traficantes de datos tratan de imponer sus leyes a costa de los malos vicios y malas prácticas que como usuarios realizamos. Por ello, debemos evitar sufrir consecuencias emocionales, sociales o financieras provocadas por el propio uso desmedido de las redes sociales.

Para esto debemos prestar atención a:

• La privacidad de tus perfiles;
• Evitar publicar datos personales o de futuros planes;
• Ser precavidos a la hora de aceptar solicitudes o mensajes de cuentas o personas desconocidas.
• Evitar las URLs abreviadas y códigos QR, que son muy propensos a redirigirte hacia zonas peligrosas;
• Evitar mezclar tu vida personal con la vida laboral.

Los medios tradicionales se han visto amenazados en los últimos años por el surgimiento de estas nuevas plataformas “Las redes sociales”, las que se consolidan cada vez más como principal plataforma para la difusión de mensajes, la relación con los ciudadanos y la conformación de la opinión pública.

Te consideras Quijote o Sancho de las redes sociales, esos Íconos de locura y de lucidez, de libertad y de tradición, de pasión y de prudencia.