Rompiendo estereotipos
Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) no solo han revolucionado la forma en la que nos comunicamos, sino que también ofrecen oportunidades para impulsar el empoderamiento femenino. Un sector que crece cada día y que, evidentemente, necesita manos trabajadoras que ejecuten las diferentes labores que estas engloban desde la visión y perspectiva que aportan las mujeres en este ámbito.
Desde la ETI contribuimos a la equidad de género y consideramos la plena igualdad de oportunidades como un activo que aporta valor a la empresa, por este motivo, formamos equipos de trabajo multidisciplinarios, inclusivos y diversos donde se comparte el conocimiento y se afrontan los retos corporativos de una manera ágil y enriquecedora.
Cada vez son más las mujeres jóvenes que suman capacidades a nuestro equipo con las habilidades digitales necesarias para desenvolverse en cada una de las áreas. Traen consigo un amplio espectro de opiniones, ideas y conocimientos que brindan frescura e incrementan el pensamiento innovador y generan una visión más amplia y empática para anticipar las necesidades de los clientes y el mercado.
El camino hacia la transformación digital necesita todo su talento y reflejo de ello fue el trabajo realizado por las proyectistas del Equipo de Corrientes Débiles en el Grupo Empresarial LABIOFAM donde realizaron la consultoría y levantamiento de las necesidades de los Sistemas de Cableado Estructurado para implantar un sistema escalable y adaptable a las necesidades de esta empresa para una mayor conectividad y hacer más eficiente el trabajo de la red. Demostrando con los resultados que está en nosotras tener una visión diferente y no ver los retos de esta industria como un obstáculo, sino como una gran oportunidad de crecimiento.
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